ENTREVISTA A CURRO JAVIER

El pasado miércoles 22 de febrero David Zamora y quien escribe tuvimos la oportunidad de conversar con el banderillero de Sanlúcar la Mayor Francisco Javier Amores Morales, "Curro Javier". La grabación de dicha conversación fue emitida en el programa "Tertulia Taurina El Remellao" de Radio La Línea FM (91.1) el jueves 23 de febrero. Traemos aquí un extracto de la entrevista, ilustrado con fotos tomadas por Álvaro Pastor Torres en la pasada Feria de Sevilla y por José Manuel Roca en las de Algeciras y Ronda. No se trata de una transcripción literal de la conversación, pero no se ha añadido ni omitido nada que cambie el sentido de las palabras del propio Curro Javier. Pueden comprobarlo escuchando al magnifico banderillero de Sanlúcar en el postcad adjunto.

Curro Javier en la Feria de Sevilla, 6 de mayo de 2011.
Foto: Álvaro Pastor Torres

Curro, tú quisiste ser matador de toros. Dicen algunas notas biográficas sobre tí que llegaste a triunfar en Sevilla. ¿Tuviste oportunidad de tomar la alternativa como matador de toros? 

Entre mi debut en Torremolinos en 1998 y mi última novillada en Sevilla en el 30 de mayo del 2000 llegué a completar unas cuarenta corridas. No eran suficientes para dar paso a la alternativa. Estuve muy bien en algunas plazas importantes ese último año, como Murcia, pero me aburrí y lo dejé. El 30 de mayo toreé una de Guadalest en Sevilla y para el viernes siguiente ya estaba puesto en Madrid. Era un momento decisivo en mi carrera. Con el primero estuve bien y di una vuelta al ruedo pero yo sentí que no lo había cuajado del todo. Cuando terminé de dar la vuelta al ruedo le dije al mozo de espadas: "Manolo, cuando mate al segundo ya no toreo más". Ese segundo fue un novillo muy bravo, para haberle cortado las dos orejas, y yo no lo entendí, incluso lo pasé mal.  Lo maté como pude y salí  a saludar al tercio. Al llegar a la habitación del hotel le dije a mi apoderado Antonio Pazo que ya no quería seguir toreando. Me dijo que estab loco, que tenía veinte novilladas hechas, que qué quería... Yo lo pasé muy mal, pero no lo veía claro y lo dejé.   

Entonces decides hacerte banderillero, ¿cómo fueron los inicios como torero de plata hasta que te consolidas en el escalafón? 

Fueron años duros. Yo conocía a muchos profesionales del mundo del toro que me ayudaron, mi padre había sido banderillero. Lo primero que me planteé es que debía entrenar fuerte y prepararme antes de empezar a torear. Comencé actuando en becerradas y novilladas sin caballos acompañando a los chavales de las escuelas taurinas. Tengo que agradecerle mucho a la escuela de Badajoz, que me echó un cable muy fuerte en aquella época. Luego fui dándome a conocer poco a poco y entré en novilladas picadas y corridas de toros. Los primero años fui suelto, hasta quie entré en la cuadrilla de Canales Rivera y ya en el 2006 me llamaron para la de Manzanares. Ahora me alegro mucho de haber tomado aquella decisión. 

Curro Javier entrando por la puerta de cuadrillas de la Plaza de Sevilla , 6 de mayo de 2011
Foto: Álvaro Pastor Torres

 ¿Crees que el público reconoce la importancia de la lidia de los banderilleros?
Cada vez más. Este último año he notado un cambio importante en ese aspecto y veo como cada vez se valora más la lidia y no sólo la suerte de banderillas. Ahora la gente aplaude tanto que des pocos y buenos capotazos como un buen par dejándote ver. Este año me he desmonterado cuatro o cinco veces con el capote en plazas de primera y todos los de la cuadrilla de Manzanares hemos recibido muchos premios por nuestra labor en la lidia de los toros que ha matado el maestro. 

Y Curro, al estar el público más pendiente de tu labor y de la de toda la cuadrilla de Manzanares ¿no sentís más responsabilidad al salir a la plaza?
La verdad es que sí. La responsabilidad siempre existe cuando te vistes de torero y siempre quieres estar mejor que la última vez. Ahora cuando entras en una plaza ves que ya no sólo saludan al maestro sino que muchos aficionados y chavales de las escuelas se acercan y te saludan, te dan la enhorabuena por como estuviste la última tarde y eso te estimula mucho. Hoy hemos estado toda la cuadrilla en Madrid donde el ABC  nos ha dado un premio y de cachondeo comentábamos los compañeros que como este año salga un toro malo y complicado y sólo seamos capaces de dejarle un palo que se iba formar una buena, que menuda piatada se iba a oir, porque ya la gente se ha acostumbrado a que lo hagamos siempre bien y ya no puedes ir a las plazas a salir del paso y cumplir simplemente, la gente quiere vernos.   

Curro Javier, Trujillo y Blázquez
Sevilla, 6 de mayo de 2011. Corrida de Jandilla-Vegahermosa
Foto: Álvaro Pastor Torres

¿Y en Sevilla? ¿Sientes algo distinto?

Torear en Sevilla es mi mayor ilusión. Yo soy de Sevilla y es ir a torear a donde me he criado. Allí conozco hasta al de las pipas. Cuando voy a Sevilla voy como en una nube. La verdad es que lo paso mal porque la responsabilidad es mayor y siento, como dicen, las palomitas que saltan en la barriga. Hoy por ejemplo, han salido los carteles de Sevilla y ya estoy nervioso. Mi mujer me lo nota enseguida porque ni quiero comer, ni quiero entrenar... sólo quiero que llegue ya el Domingo de Resurrección. Ya estoy deseando ir al sastre para ver como va el traje para ese día, ya empiezo a preocuparme por el capote que voy a llevar...., son muchas cosas que uno siente. Y además,  ir a Sevilla con Jose Mari Manzanares, con el mejor torero del momento, es lo máximo. La verdad es que estoy muy contento porque como torero de plata  tengo la suerte de codearme con la élite del mundo del toro. 

¿Cuales son las condiciones que debe tener un toro para que el banderillero se luzca? ¿Cuales consideras que son las ganaderías más propicias para el triunfo de un banderillero?

Claro que los banderilleros tenemos nuestars ganaderías favoritas. Hay ganaderías de élite que son buenas para los matadores pero que son muy complicadas para los banderilleros. Por ejemplo Garcigrande. Son toros muy demandados por las figuras porque para la muleta y en una distancia corta son estupendos, pero para la lidia y las banderillas son complicados, cortan camino y te ponen en apuros. Para un banderillero lo importantes es que el toro sea franco y se venga derecho, sin cortar. Da lo mismo el tamaño, la cara o la fuerza con la que venga, si te viene al galope y recto puedes lucirte o al menos intentarlo. A mi personalmente me gustan los de Núñez del Cuvillo, los de Jandilla y sobre todo los de Juan Pedro, son toros que embisten con suavidad y son claros. 

¿Quién es el banderillero de confianza de Manzanares?

La verdad es que tanto Trujillo como Blázquez como yo formamos un equipo y no hay uno que tenga más influencia que otro sobre el maestro, ni uno que sea el preferido. A los sorteos vamos los tres y sortee uno u otro siempre tenemos en cuenta la opinión de los otros dos a la hora de enlotar. Nos compenetramos perfectamente en esta labor y somos un equipo al igual que toreando en la plaza. Luego en el hotel al maestro le gusta que le demos todos los detalles sobre los toros, sus expresiones, sus reacciones, sus pintas y la cara que tienen y nos excuha por igual a los tres. Como digo, somos un equipo muy compenetrado profesionalmente y personalmente. Somos amigos. Estoy muy orgullosos de mis compañeros.

Cuadrando ante uno de Gavira en Algeciras (junio de 2011)
Foto: JM Roca

¿En qué cosiste el entrenamiento de un banderillero? ¿Cuales son tus rutinas?

La verdad es que en temporada entrenamos poco, si acaso un poco de capote de salón junto a los compañeros. La preparación fuerte debe hacerse antes de inicarse la temporada, durante el invierno. Cada uno tiene sus métodos y sus propias rutinas. Por ejemplo, Trujillo no entrena. Con un paseo y un poco de capotillo de salón tiene bastante y luego sale a la plaza y los revienta, es un bestia, es un mulo poniendo banderillas, para mi, el mejor. A mí sin embargo me gusta entrenar. Me levanto por la mañana y corro una hora, al menos cinco veces a  la semana. Luego entreno en el carro con mi hermano, que quiere ser banderillero. Entro 25 ó 30 veces al carro a poner banderillas; le digo a mi hermano que cada vez entre de una forma distinta, como son los toros, que unas veces corte, que otras se pare, que otras entre fuerte. Al final siempre terminio con un poco de torero de salón.

Un par a uno de Núñez del Cuvillo en Ronda (septiembre de 2011) ante la atenta mirada de Manzanares

Foto: JM Roca

Por último Curro, ¿te veremos este año por el Campo de Gibraltar?

Claro que sí. Seguro que vamos a Algeciras porque la plaza la llevan Curro Mateo y Matilla, así que es de la casa. Al maestro y a la cuadrilla nos gusta mucho torar en Algeciras porque allí hay una gran afición y muchos profesionales de gran nivel . Cuando estas toreando en Las Palomas miras al tendido y ves muchos banderilleros, toreros y ganaderos y eso te hace irte para arriba, hay que estar bien ante los profesionales y los compañeros. Es una pena que no podamos ir a La Línea. A mi es una plaza que me gusta mucho. Allí tengo muchos buenos amigos. Pero está difícil, desgraciadamente.

Gracias Curro, ha sido un placer hablar contigo. Esperamos poder saludarte personalmente cuando vengas por aquí.